lunes, 29 de octubre de 2007

Cuento de Darwin Bedoya

Inventario del Silencio

Cuento(*)

Por Darwin Bedoya

II

Lectura ancestral

”Tú misma eres irreversible, demasiado auténtica, casi de papel,

y yo parezco un garabato mal trazado,

trazado con nervios en la punta de los dedos”.
D. Maguiña

No se enamoró de ella, sino de su sombra.
La iba a visitar al alba, cuando su amada era más larga.

A. Jodorowski

“EN LOS ÚLTIMOS DÍAS SE CONVERTIRÁN EN UN TERRIBLE OLVIDO. Tendrán una colección de recuerdos hechos de tristeza. Serán los mejores tipos en escribir la más grande historia, pero de desamor.

“Se irán transformando en el único motivo que destruye hasta la más inmensa dulzura. Poco a poco su vida se tornará en una playa seca y ausente, sin ningún horizonte ni resplandor. Aquello que alguna vez los ató, sin duda será la lección de su vida. Las cosas que eran ligeras para ustedes, se convertirán en la carga más pesada.

“Si alguna vez no se pidieron nada, absolutamente nada, fue porque todo lo llegaron a tener, después, lo más seguro es que se pedirán tantas cosas, pero con rencor. Si alguna vez estuvieron juntos y no sintieron que invadían sus territorios, pronto se mirarán y verán que uno invade al otro. Si antes se buscaban sus ojos, mañana no querrán ni siquiera verse. Si ahora son todavía amigos, después de hoy no se podrán ver porque cada uno querrá matar al otro. Harán trizas esos artefactos que llaman celulares cada vez que uno de los dos intente llamar al otro, solo por no oír su voz. Inclusive las llaves de aquella casa en que viven, ninguno la podrá guardar en el bolsillo, se perderá ‘misteriosamente.’

“Finalmente, si antes podían morir de amor, ahora, entenderán que pueden vivir toda una vida entera sin él. Y, si todas las cosas anteriores eran fáciles para los dos, desde hoy o mañana mismo, se harán tan difíciles que creerán que son imposibles de hacer.

“Por eso, no me queda sino decirles que acaben pronto con esta aventura. Nada es para siempre. Despídanse pronto, ahora que aún son amigos y que se pueden mirar, hablar, tocar el uno al otro…”

Pusieron tres monedas sobre unas arrugadas manos que ya estaban extendidas, (fue el precio convenido por saber lo que decían las hojas sagradas sobre el futuro de los dos) se miraron por un instante y salieron del toldo, casi temblando. Lo último que vieron fue que el viento se llevaba dos hojas de coca lejos de las demás y que la anciana sonreía mientras ellos se iban, todavía cogidos fuertemente de la mano.

(*) Estos cuentos integran el volumen AUNQUE PAREZCA MENTIRA, la colección de textos breves que ya están en prensa. Saldrán a luz bajo el sello editorial de LAGOCULTO EDITORES.


Comentarios (4)

ALGUNA VEZ TENÍA QUE SER
escrito por Adán,

Acabo de leer este pequeño relato, me parece que está bien escrito; sin embargo, me llama la atención el eje temático que vertebra el texto, es, sin duda, un buen logro, especialmente por su corte andino. Si fue escrito en Puno o Juliaca, al menos saben algo de cuento, porque en poesía , les falta mucho.
Adán Gonzáles
...

escrito por El ambulante,


yo tambien acabo de leer este relato... felicitaciones Darwin¡

el adonis
escrito por el comerciante,

Sé que los escritores poir el departamento de Puno son unos acomplejados en su mundo andino. Y este cuento Bedoya, me recuerda a uno que leí hace tiempo en la revista mundial "Selecciones", sé que la estructura del relato a veces cambia de cuento en cuento pero hay que tener mucho cuidado con los Plagios que últimamente estan haciendo desasnar a más de un cuentero; ojala que me equivoque con Bedoya. Pero felicitaciones y la valentia que debe tener por mostrarnos su calidad, aunque me gustaria saber más de este tipo que escribe como los dioses. O plagea como los tontos.


Sigue adelante ..
escrito por Demos..,

Caminante, caminos haces al andar, me causa sumo placer su desarrollo literario ... espero que pronto sea tu madurar .. No desfallescas..