lunes, 29 de octubre de 2007

Huancané: Cuna de poetas célebres y ortodoxos

Huancané: Cuna de poetas célebres y ortodoxos

Fernando Chuquipiunta Machaca (*)

(Publicado en el diario Los Andes de Puno, 28 de octubre del 2007)

”...La poesía es como el viento,
o como el fuego,
o como el mar.
Hace vibrar árboles, ropas,
abrasa espigas, hojas secas,
acuna en su oleaje
los objetos que duermen en la playa...
"José Hierro (España, 1922-2002)

Hace poco me tocó hacer un artículo de poetas huancaneños –para la Revista Presencia Cultural - y en esa oportunidad reuní más de 8 autores de distintas generaciones y tendencias. Pues bien, en esta ocasión –por obvias razones de espacio- decidí recurrir a la prueba del ensayo literario y bibliográfico. Pues a partir de 1960 hasta nuestra actualidad suenan nuevas voces de gran valía e importancia poética. Algunos que son poetas de gran eficacia; y asimismo, adquieren un mayor ámbito poético. Otros que, concluyen con los llamados: “Poetas de fin de siglo”.

Empiezo con el historiador Leonidas Cuentas Gamarra (Huancané-1920), es un notable personaje, que ha dejado muchos documentos verídicos, de las cuales, pocas fueron publicadas u otras fueron desaparecidas como el viento.
En todo caso, me recuerda que, la ideología de Leonidas Cuentas, abarca mucho con las reivindicaciones indígenas de Puno no arrancan en las insurrecciones, y a su vez, afirma en sus obras históricas y antropológicas de las luchas contra el colonialismo y sus representantes criollos en lo que tenían de racistas e inmorales. Ninguno de los reivindicacionistas posteriores como Mariátegui, Encinas y otros prohombres, desmerecieron un ápice su lucha enconada, sino al contrario, la tomaron como un ejemplo emblemático.
Toda acción reivindicativa inspirada por nacionales o extranjeros, izquierdistas o derechistas, laicos o sacerdotes han sido reconocidos con generosidad por los naturales sensitivos. Resulta también por la convulsión social y política que ha experimentado en el último del siglo XXI; es más, resalto como si fuera un meritísimo homenaje el nombre de él, ya que desapareció físicamente, sé le puede recordar toda su producción intelectual.

Concatenando con el procedimiento de la literatura huancaneña, doy mención al célebre personaje Felipe Sánchez Huanca (Huancané-1932), sabiendo de su obra como docto, examino una serie de acontecimientos que, a pesar de su lejana y aparente marginalidad, ha marcado la evolución de nuestro sistema político nacional.
Partiendo de la historia huancaneña –conceptualizado como un fenómeno más amplio que la mera lucha por la tierra. Y sobre la base de una amplia investigación, tanto de archivo como de campo, el autor delinea el perfil de una secular reminesencia, y una lucha o forcejeo de múltiples aristas que eventualmente ha desembocado en confrontaciones abiertas.
En suma, desde los días de la colonia hasta anteayer; es la historia de un departamento que, junto a las demás provincias del departamento de Puno, conforman las dos piedras angulares sobre las que se erigió primero, la rebelión de Wancho Lima, acontecimiento bélico entre “Gamonal” e “Indio”, en el año de 1923, y, luego, el desastre común de los hispano-andinos en contra a los campesinos.

De igual forma, Andrés Espinoza Cordero (Huancané-1933), es un notable abogado y magistrado probo, precisamente, en 1957 preparó un trabajo de investigación sobre el Sirvinakuy, interacción humana amorosa y de convivencia en los andes peruanos, y que hoy tiene una fuerza y vigencia ex – ordinaria como forma fundamental para la formación de la familia y posterior nacimiento de los hijos, en el mundo aymara.
Sirvinakuy, es el único libro que tengo entre mano, por lo tanto, esta obra fue presentada primero como tesis para obtener el grado de bachiller para el autor, y segundo, el escritor Andrés Espinoza, es conocedor y observador de nuestra realidad y costumbres de los habitantes del mundo, de la población del altiplano y del mundo cósmico (aymara- quechua); ya que preparó y presentó una obra bien documentada y fundamentada, tuvo una critica aceptable por los criticastros.
Sirvinakuy, consta de 5 capítulos: en el I se ocupa de la familia, en el II del concubinato, en el III interpreta la evolución sociológica de la familia pre-colombiana en el Perú, en el IV el Sirvinakuy, en el V en su aspecto jurídico con un anexo sobre investigación en uniones matrimoniales en la aldeana provincia de los “mata curas”. No obstante, cuando se hallaba en la plenitud de su talento y ejemplar ejercicio de la docencia universitaria, falleció en Cusco en 1995.

En especial, señalo la labor literaria de José Luis Ayala Olazábal (Huancané-1942), quien ya obtendría en1967 el primer premio “Sankayo de Oro” de los juegos florales de poesía Sur Peruana -al parecer- su nombre estuvo vivamente vinculado a la tarea poética. José Luis Ayala ha llegado a publicar hasta la fecha más de una veintena de textos literarios, además, uno de los mejores textos son: Carlos Oquendo de Amat (Biografía y crítica literaria), Wancho Lima (Croni-novela), y Cábala para inmigrantes (Anti-novela)-Sólo para lectores zahoríes-.
A ratos digo: La poesía de Ayala contempla una vez más a las profundidades de su cultura, para revelar la sensibilidad del pueblo aymara que lucha por su supervivencia en un mundo de sesgada globalización, pero, como ya se ha dicho muchas veces, Ayala, nos muestra una parte del universo andino a la vez lleno de magia y dolor, de rara belleza y penosa tragedia social.

Otro representante de este movimiento poético es Julio Abelardo Luza Gironzini (Huancané-1945), con delicado temperamento y con bien trabajada estructura poética, cultiva, esa vieja anatema literaria, pero engarza bellas metáforas, casi superrealistas. Pues, se le considera, por otra parte, cercano a los poetas Dylan Thomas y André Bretón; pero, en el caso de Luza, se le nota esencialmente vanguardista y retomando el delicado tinte melancólico de Oquendo y Vallejo.
Luza Gironzini ha publicado: Las manos vacías, Tambores pluviales, Elogio a la danza; entre otros poemarios, habría que añadir del poeta Luza, su dicotomía especial y sus palabras que quieren encerrar belleza y misterio ornamental, que sobre dicha temática preparó un trabajo orientado a la condición humana.

Sin duda alguna Juan Celso Carpio Carpio (Huancané-1946), es uno de los poetas de mayor respeto de nuestro tiempo. Casi no se volvió a saber de él –literariamente hablando- durante más de un santiamén, y su poesía era un documental anónimo, hasta ruda y pasquín, en efecto, las minúsculas cifras de amor, pudo acalorar su yo poético, pudo incentivar su tesón de titán, y algo por estilo, pero, teniendo ese hábil manejo de las palabras, hace que vislumbre su aroma de hidalgo; mas aún ahora entrega un fresco poemario inédito que se llama: Las pastillas de mi dolencia juvenil, este texto está entre mis manos y se puede encontrar un lenguaje, denso y decantado, además de eso los versos transfigura , como un velero decepcionante, en ese sentido, existe una reflexión espiritual y funde la otra cara de la moneda de la identidad que despierta el propio cuerpo.

Merece citar especialmente a Gloria Mendoza Borda (Huancané-1948), es una de las poetas que ha logrado un caminar paradisíaco, similar sería sus vértebras preciadas, y su poesía está comprometida de un profundo lirismo, mezclado de dolor y esperanza, aunque siempre en el tono menor, que envuelve a veces la simple negación de la vida, y por sobre sus palabras prosaicas halla el mestizaje como el viento de las antaras.
Gloria Mendoza ha publicado los libros de poesía: Wilayar, Los grillos tomaron tu cimbre, Lugar que tus ojos ignoran, La danza de las balsas, El legendario lobo, Dulce naranja dulce luna. Todos estos poemarios están dentro de la misma veta literaria, llena de metafísica, y, a veces, y el sentimiento de Gloria se adormece en un vaho deleitoso, en un sentido dinámico los versos de Gloria, es totalmente lírica, nostalgia e introspectiva.

Es un artesano de la pluma exótica e histórica don Leoncio Mamani Coaquira (Huancané-1955). Viendo la experiencia de docente, su cultura y talento, ha adicionado a su labor de investigador social en diversos medios culturales, lo han convertido en un calificado conocedor de la realidad del altiplano peruano y su problemática, por lo que seguramente, el pueblo aymara y los conflictos con el poder, es un título sumamente convulsivo; es un libro eminentemente logrado sin precedentes en un universo en el que es peligroso ser inteligente y más aún, si es que se tiene la razón histórica ; en cierto modo, tiene una visión científica de hechos dolorosos, trágicos e imposibles de borrar de la memoria social colectiva andina. Es a la vez un alegato contra el pasado y una propuesta para el futuro. El libro abre nuevos caminos por lo que necesariamente transitaran el avasallador sistema inca, como contra el dominio hispano, frente al poder usurpador del gamonalismo andino y/o en la Guerra del Pacífico.

Seguramente la estandarización no es ajena a Leoncio Luque Ccota (Huancané-1964), es un notable poeta que ha dejado raíces innatas a este círculo literario, y del mismo modo sabemos muy pocas personas de su existencia vital, y de lo que no hay duda es de que su voluptuosidad elegante abarca en una senda totalmente refinada y exquisita, cuya expresión armónica está manada al fatalismo ordinario, por lo tanto éste escritor al inicio de 1990, en Lima, fundó la agrupación NOBLE KATERBA y de ahí pudo publicar orgullosamente, algunos poemarios de suma importancia entre las cuales están: Por la Identidad de las Imágenes, (1996), En las grietas de tu espalda (2001) y Crónicas de Narciso, (2005), y para concluir esta travesía poética del vate Leoncio, he aquí un fragmento de su poesía ingénita: “La poesía es el aire que entra por la boca, que recorre por las venas, que nos inflama, nos quema, nos destroza, nos calma y nos desaparece como aire negro”.

Los primeros poemas que dio a conocer Leoncio Sejje Mamani (Huancané-1965) en la revista que él dirige Pukara anunciaron melodías distintas frente al coloquialismo imperante. A lo sumo, dichos poemas de lenguaje materno y único, para el buen saber andino, proporcionó un temperamento innovador hacia nuevas estrategias creadoras por donde creo yo, que sus poemas cantan caros homenajes a la naturaleza, a los líderes vetustos de Wancho Lima y al campesinado de la cúpula misérrima, así lo testimonian sus dulces sabores a menta. Leoncio Sejje es un hábil artífice del poema en prosa y su poder evocativo, parece querer captar toda la realidad mediante la escritura, tal como se ve en del cual su prosaísmo comprende todo el testimonio que pasó en la insubordinación de la “Ciudad de las Nieves”, por momentos descarnados y viscerales, pero de gran pericia técnica.

En medio de ellos, rompiendo ese coro tradicional, arcaico y añejo, surgió la poesía de Gabriel Apaza Mamani (Huancané-1968), así como la de su generación, dio una vuelta en redondo hacia una bucólica simbolista y parnasianismo y sin distingo, a una poesía donde se descubre nuevamente el verso como conductor orgánico de un mundo de ideas, que, forman proclamas poéticas. El poemario Aporía de Gabriel, no es ya, simplemente, un manojo de poesía primitivo, chabacano y anodino. Sin duda alguna, Gabriel Apaza sabe lo que ofrece: Una poesía plena de símbolos, sensitiva y cadenciosa no obstante de metáforas y símiles, en cuyo uso, tiene una raíz social y un cordel quimérico, a pesar de la limpidez de su lenguaje coloquial, manifiesta una exigencia muy severa consigo mismo.

Representando al mismo ecléctico de los poetas altiplánicos, Fidel Mendoza Paredes (Huancané-1972), es otro nombre de interés en la poesía huancaneña, se aprecia en él, un lenguaje vigoroso, expresivo y vibrante. Tiene en su quehacer literario la publicación de sus textos importantes entre ellos: Impresa taciturna, Herejías, Te esperaré en el cielo, podríamos decir, en este caso, el arte novelístico de Mendoza, canaliza un intimismo apaciguado e imaginario al clasismo burgués y, es sin duda, un hálito casi fatal pero ese es un merito mayor, asimismo, su poesía posee una gama de ideales decorativos que está aflorando más allá de la inquietud surrealista; además una buena parte de su poesía está antologada, en diferentes libros de la literatura puneña como por ejemplo, del profesor Feliciano Padilla, Jorge Flores Áybar y Percy Zaga, que han logrado estudiar su trabajo poético. Ni soy cívico ni sentimental, la poesía de Fidel Nina, exhibe un registro hipocondríaco ó sea una desventura del presente que sacraliza sobre su propia condición humana.

Como soy el autor de este comentario badalí no diré una sola palabra de mi trabajo.

En su lugar usaré las opiniones de algunos escritores que se ocuparon de mi obra. Grata sorpresa es siempre un poemario de factura joven pero denotación profunda en sus contenidos como es “ Brío del trovador" tercera insolencia literaria de Fernando Chuquipiunta Machaca (Huancané-1987), Insolencia, si, por que todo poeta asemeja un aprendiz de mago que hace suya la palabra, pero aquella no alcanza jamás a proyectar o transmitir entero el sentimiento del poeta. (Osejo Aguilar, Elio; en la contratapa del Brío del trovador).
La simetría entre hombre y naturaleza tiene una explicación contraída con la historia y con la esencia misma de la vida. Fernando Chuquipuinta así lo expresa en su poesía cuando evidencia en sus versos ese gran sentimiento hasta panteísta con esa tierra tradicional e irreverente como es Huancané. El paisaje se muestra arrobador, la cotidianidad anhelante, su historia dinámica, y su gente prepositiva y encandilada de ensueños. Son los poemas de Fernando en relación a su tierra fotografías donde se registra el pasado, el presente y el futuro del acontecer huancaneño, ello esta expresado en el libro “Brío del Trovador” que nos motiva estas palabras. (Espezúa Salmón, Boris; en el prólogo del Brío del trovador).

Sin en verdad se reconoce una fuerte carga sentimental manifestada en nuevas formas, con imprecisiones que surgen en la vida actual, pero con surcos que viene de viejas censuras. Al final, es oportuno señalar ciertas similitudes, como el no haber registrado en esta coletilla literaria, el periodo, el movimiento y el género literario de cada autor. La razón sería -como señala Augusto Tamayo Vargas- la escasa documentación andina no es favorable ni aconsejable para un estudio literario. Por lo tanto, así se explicaría esta notoria omisión-seguramente-quedan sin aparecer nombres que tal vez mañana tengan mayor resonancia, y que he tenido que dejar, por ahora, en una labor de deslinde.


(*) Poeta. Ha publicado los libros: La pipa sinfónica y La crestomatía del tío arcaico y sus textos literarios, además viene batallando un libro de cuentos llamado La trilogía quimérica de papá óseo.